Historia de Grecia. El origen de la Democracia. Parte I.

 Antes de empezar debemos saber que el concepto de Grecia no es más que una expresión convencional. Grecia nunca constituyó una unidad política. El concepto que residía entonces era la Hélade, conjunto de pequeños estados independientes rivales entre sí repartidos por el Mediterráneo. Todos ellos formaban parte de la Comunidad de Helenos.  Sin embargo, utilizaremos la palabra Grecia para referirnos a dicha comunidad.

La historia de Grecia se divide en seis  etapas dentro de las cuales se irán desarrollando los distintos tipos de organización política.

1ª Etapa. Civilizaciones pre-helénicas: 1550 a.C. – 1100 a.C.

Estas civilizaciones se organizaron según el sistema palacial. El mayor ejemplo de ello es el palacio Cnossos.

Tras los palacios vieron las ciudades-fortaleza.

2ª Etapa. Edad Oscura: 1100 a-C. – 800 a.C.

En esta etapa histórica las poblaciones se organizan de forma autárquica y autosuficiente, es decir, dependen completamente de ellos mismos.  Estas aldeas tenderán a agruparse en comunidades superiores independientes que reciben el nombre de Demos, entidades territoriales autónomas. Al frente de estas comunidades aparece la figura del Basileus que son los señores, jefes locales de estas aldeas. 

Dichas Demos acabarán agrupándose en pequeños estados llamados Polis, ciudad estado con una organización sociopolítica autónoma.

Aunque existe un modelo teórico de Polis (no podía pasar de los 10000 habitantes en un territorio no superior a los 500 km²) no es condición sine qua non para que surja. Los procesos de creación de Polis venían seguidos por las condiciones geográficas y políticas de cada una de las ciudades. 

Con la aparición de las Polis aparece, también, el concepto de ciudadanía. Estos ciudadanos se reservan una serie de derechos y de deberes. Estos son: participar en las instituciones ciudadanas, fiscales, políticas y religiosas y derecho y deber de defender la Polis, sus tierras y sus bienes.  Pero no todos los habitantes de las Polis son ciudadanos. Las condiciones necesarias son:

-         Condición social à Ser gentil.

-         Condición económica à Ser propietario de una tierra.

-         Condición jurídica à Ser libre.

-         Condición sexual à Ser hombre.

"La polis es una colectividad de ciudadanos, por lo que necesitamos saber quién puede llamarse ciudadano y qué es un ciudadano (...). El ciudadano no lo es por el mero hecho de residir en un lugar; tampoco son ciudadanos cuantos poseen el derecho de comparecer ante la justicia (...). Lo mismo sucede con los niños que aún no tienen edad para ser inscritos o con los ancianos exentos ya de todo servicio: se les puede llamar ciudadanos en cierto sentido, pero no de modo estricto (...). Un ciudadano en el sentido absoluto del término no puede definirse mejor que por el hecho de participar en el ejercicio del poder de juez y de magistrado."

(Aristóteles. Política, III)

Además, cada Polis debía contar con:

-         Falange Hoplita. Las Polis deben ser defendidas. Por ello, todo ciudadano cuando accede a la mayoría de edad se convertía en soldado.  La unidad básica del ejército es la Falange (fila compacta de guerreros uniformados que forman la infantería pesada HOPLITA)

-         Gobierno Aristocrático. El gobierno de estas Polis recae en los caudillos, en los jefes de las comunidades unidas que integran una oligarquía dirigente que sustituye a la antigua realeza. Estos nuevos dirigentes se van a llamar ARISTOI (los mejores)

3ª Etapa. Época Arcaica: 800 a.C. – 500 a.C.

Esta etapa histórica viene marcada por regímenes aristocráticos o tiranías populares.

En algunas Polis para aliviar la tensión encargan a personajes de conocido prestigio la elaboración de una normativa, de unas leyes ciudadanas que regulen las relaciones privadas y públicas de las Polis. A estos personajes se les llama Legisladores. El principal objetivo de estos Legisladores será:

-         Poner fin a los enfrentamientos.

-         Atender los cambios experimentados por las Polis.

-         Facilitar la participación de los ciudadanos en la gestión pública.

Cuando no fue posible la elección de un Legislador se instauran las Tiranías. Se trata de un gobierno autocrático provisional y con apoyo popular. Tratan de hacerse por la fuerza con el control de las instituciones tomando una serie de medidas encaminadas a desarrollar las Polis. Las medidas que se toman son diversas pero siempre buscando el fortalecimiento del Estado de las Polis. Impulsan nuevos elementos de cohesión de tipo nacionalista para ensalzar la patria, la cultura, las obras públicas, impulsar el sistema monetario para definir un sistema fiscal, fortalecer el ejército nacional y activar la política exterior de carácter diplomático. También van a fomentar el desarrollo de las actividades económicas emergentes: comercio, artesanía, obras públicas…

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